Aunque tratar de agotarse el tiempo es una táctica un tanto utilizada por muchos acusados, ¡el ex presidente Donald J. Trump parece haber convertido esto en una forma de arte! Antes de ser presidente, a menudo usaba una estrategia litigiosa, en la que demandaba a otros, aparentemente, para disuadirlos, de ir tras él, etc. Sin embargo, ya sea relacionado con acciones legales, contra él y/o sus negocios, o basado en acciones que tomó, como líder del Mundo Libre, ¡parece que continúa, confiando en esta estrategia! Con eso en mente, este artículo intentará, brevemente, considerar, examinar, revisar y discutir 5 ejemplos de esto, y por qué, el resto de nosotros, deberíamos preocuparnos por las posibles implicaciones y ramificaciones.
1. Demandas contra él y sus negocios, en Nueva York: Tanto el Fiscal General del Estado, así como el Fiscal de Distrito del Condado de Nueva York, tienen investigaciones, ocurriendo, contra el expresidente. ¡El caso del estado es una acción civil, mientras que el condado está realizando una investigación criminal! Ha declarado que debería ser inmune, debido al privilegio ejecutivo, y afirmó que estos casos son meramente políticos por parte de sus enemigos. Cuando cualquier demanda es desestimada por un Tribunal, ¡él, o apela, o instituye otra! En un aparente intento de disuadir, o al menos retrasar, el caso de AG James, ¡él la está demandando por discriminación, parcialidad, etc., en su contra! Si se le permite salirse con la suya, el riesgo es que hará que se procese a cualquier persona de alto perfil en el futuro. En su mente, sus opiniones, agenda e intereses propios son hechos, y cualquier otra cosa, ¡es un hecho falso!
2. Audiencias del Congreso/ estancamiento: Reclamando Privilegio Ejecutivo, está informando a sus antiguos ayudantes, ¡que no testifiquen! ¡Muchos han seguido sus instrucciones, ya sea negándose a responder, citaciones y/o reclamando la Quinta Enmienda! Si el Congreso no puede hacer esto, ¿qué sucede con el equilibrio de poderes y la supervisión del Congreso, etc.?
3. Demandas/acciones civiles: ¡Cuando, acusado y demandado, usó su cargo político, para justificar, retrasar y/o negarse a cooperar! Aunque, el precedente fue, de otra manera, cuando el presidente Clinton fue demandado y acusado, y se vio obligado a testificar, ¡Trump sigue creyendo que está por encima de la ley!
4. Presión política: ¡Trump es un maestro en aplicar presión política, cuando se adapta a sus propósitos y objetivos! ¿Quién puede olvidar a sus aliados republicanos, en el Senado, que reclamaron, juicio político, no contó, porque estaba fuera del cargo, aunque, apoyando sus continuas afirmaciones, de fraude electoral (sin pruebas)? Cada vez que alguien lo cuestiona y/o se le opone, él intenta ejercer una presión extrema sobre ellos, porque, al parecer, en gran medida, ¡el Partido Republicano se ha transformado en el Partido de Trump!
5. Privilegio ejecutivo/poder/sobrealcance: Si bien existe la necesidad de Privilegio Ejecutivo, debe usarse para asuntos de seguridad nacional, etc., y no para privilegio personal, etc. Su extralimitación tiene ramificaciones extremas y potenciales hacia el futuro, si no las abordamos ahora.
Despierta, América, y recuerda a tus funcionarios electos, ¡nadie está por encima de la ley! ¿Se convertirá en un votante más responsable?